Resistiendo a Darius

PENNY

Hace unos días cumplí dieciocho años. Aquello fue un gran acontecimiento para mí porque a esa edad podemos sentir a nuestra pareja. Por eso planeé una gran fiesta. ¡Será épica!

Invité a todos los chicos guapos de los que estuve enamorada. Bueno... Eso es básicamente casi todos los chicos hombres lobo sin pareja de nuestro colegio.

Lo sé, lo sé... Genesis me llamó obsesionada por los chicos, pero quién sabe, uno de esos chicos podría ser mi pareja, ¿no? Sólo estaba siendo minuciosa. Soy una loba muy dedicada.

Bueno, de todos modos, eso no sucedió. Mi fiesta de cumpleaños, quiero decir. Mi mejor amiga, Genesis, fue secuestrada por una loca licántropa cuyo nombre no me atrevo a mencionar (tos) Milan (tos).

Fue secuestrada mientras me ayudaba a preparar las cosas para mi épica fiesta de cumpleaños.

Mi amiga Genesis era compañera de un príncipe licántropo, Constantine. Esa loca perra licántropa quería a Constantine para ella y casi mata a mi amiga.

El momento en que nos dimos cuenta de que estaba secuestrada fue el peor de mi vida. Nunca me había sentido tan perdida e impotente.

Reese, mi otra mejor amiga, y yo fuimos a casa de sus padres para estar con la madre de Genesis, Lavinia. Lavinia lloraba a moco tendido.

Estábamos allí supuestamente para apoyarla y calmarla, pero en cuanto la vimos llorar, Reese y yo lloramos a mares junto con ella.

Poco después aparecieron mi madre y la de Reese. Nuestras madres querían a Genesis casi como a las suyas propias, y pronto empezaron a llorar también. Resultó ser un gran festival de lágrimas.

Ningún hombre entró en la casa esa noche. Creo que nos oyeron llorar dentro y eso fue más eficaz que pegar un cartel de «No entrar» en la puerta.

Mi deseo de cumpleaños este año no fue encontrar una pareja, sino que mi mejor amiga Genesis, que es más bien una hermana para mí, volviera con nosotros sana y salva.

Lo deseé con todas mis fuerzas. Lo deseé con todo lo que tenía en mí. Fue un gran alivio cuando supimos que estaba viva. Estábamos tan aliviados y contentos que tuvimos otra ronda de lágrimas.

Me gustaría poder unirme a ellos en la caza y muerte de esa zorra licántropa que planeaba matar a mi mejor amiga, pero creo que sería más un estorbo que una ayuda.

Soy una mujer loba normal, mientras que ellos son licántropos. No tenía nada que hacer donde estuvieran los licántropos, luchando contra otros licántropos.

Los licántropos son diferentes a los hombres lobo normales. Cuando entran en fase, caminan sobre dos pies en lugar de cuatro y también son más grandes, más rápidos, más feroces, más inteligentes, más fuertes y más poderosos que cualquier hombre lobo.

Son como máquinas de matar cuando se les provoca. Ningún hombre lobo en su sano juicio querría meterse con ellos.

La única manera de matar a un licántropo es separando la columna vertebral de su cuerpo, lo que es imposible para un hombre lobo normal.

Se sabe que son los descendientes directos de la diosa de la luna, por lo que son tratados como la nobleza en el mundo de los hombres lobo. De hecho, nuestro rey, el rey Alexandros, es un licántropo.

No habíamos visto a mi mejor amiga hasta ahora. Rastrearon a la perra licántropa y lograron matarla junto a un grupo de rebeldes en Rusia.

Genesis y su pareja, Constantine, y sus otros amigos licántropos, Serena, Lazarus y Caspian, debían volver de Rusia esta noche. Serena está emparejada con Lazarus.

Caspian es en realidad el Príncipe Caspian. El príncipe heredero, también primo de Constantine. El Príncipe Caspian aún no está casado. También es dignamente guapo, por supuesto.

Si no fuera tan idiota, podría haberme enamorado de él. Bueno, en realidad, me enamoré de él... Hasta que abrió la boca.

Entonces me di cuenta de que era un príncipe licántropo engreído y malcriado con la mentalidad de un niño de cinco años. Tardé menos de un minuto en darme cuenta de que era un príncipe licántropo engreído con una mentalidad de niño de cinco años.

Me curé de mi enamoramiento de inmediato. ¡Gracias a la diosa! Todo lo que quería hacer cuando estuviera cerca de mí era darle una patada en los huevos. Todo. El. Maldito. Tiempo.

La familia de Genesis, Reese y su compañera River, e incluso mis padres están esperando en la casa de los licántropos para recibirlos. Es bastante tarde, creo que será medianoche cuando lleguen.

En cuanto su coche se detiene, mi loba Juno empieza a ponerse rara. Suelo hacer caso a mi instinto de lobo, pero decido ignorarla por ahora.

—¡Genesis! —Me abrazo a mi mejor amiga en cuanto tengo la oportunidad. Pensé que no volvería a verla.

»Siento haber sido tan pesada con mi fiesta de cumpleaños. Fue mi culpa que te cogieran —me disculpo. Las lágrimas comienzan a formarse en mis ojos.

—Oh, Penny... Sabes que no es tu culpa en absoluto. Feliz cumpleaños, amor —me susurra al oído mientras me aprieta un poco más.

—Pensé que no volvería a verte. No te atrevas a hacernos eso otra vez —te regaño.

—No si puedo evitarlo —consigue decir antes de que Reese la aparte.

Después de soltar a Genesis, me enderezo y me encuentro mirando un par de ojos azules como el hielo. Esos ojos hacen que mi corazón deje de latir antes de que empiece a acelerarse como un loco.

Podía sentir el zumbido de energía en el aire entre nosotros.

El dueño de esos ojos me estaba mirando fijamente. Observándome sin descanso.

Nunca lo había visto antes. Obviamente, es un licántropo. Es tan guapo… Y letal. Sus ojos son de un azul hielo hipnotizante.

Tiene unas cejas gruesas y rubias que son un poco más oscuras que su pelo grueso y rubio. Su pelo es tan pálido que es casi blanco. Está peinado hacia atrás y le sienta perfectamente bien.

Sus afilados rasgos parecen moldeados en granito.

Sus labios rojos contrastan con su tez blanca e impecable. Su perfecto labio superior es firme, pero su labio inferior es carnoso y sexy, en desacuerdo con su exterior gélido y duro.

Hay un aire siniestro y peligroso en él que hace que mi alarma interior suene y zumbe... De emoción.

No soy muy normal... O tal vez sólo soy estúpida. Otra loba normal hubiera huido del peligro. Yo salto encima de él. El peligro me excita.

Me entero de que su nombre es Darius Ivanovic Rykov. Es un comandante de la unidad de la Real Fuerza de Inteligencia y un buen amigo de Constantine, Lazarus y Caspian.

Está aquí con sus otros dos oficiales para investigar el secuestro de Genesis. Es un asunto enorme, sobre todo porque está relacionado con un despiadado y conocido grupo rebelde.

—¡Beany Penny! ¿Yo no recibo un abrazo también? —Caspian tiene una gran sonrisa traviesa en la cara mientras me atrae hacia él para que le abrace.

¿Qué? ¿Beany Penny?

Vuelvo a mirar rápidamente al licántropo de ojos azules y humeantes por encima del hombro de Caspian. Tiene el ceño fruncido mientras nos mira a Caspian y a mí.

No puedo concentrarme en nada más a mi alrededor. La gente habla, pero yo sólo soy consciente de cada uno de sus movimientos y de sus ojos sobre mí.

Siento la energía del zumbido cada vez que esos ojos azules como el hielo se posan en mí, que son muchos. Mis oídos se concentran en su voz profunda y sexy cuando habla... Y en ese acento ruso. Me derrito.

Mi corazón revolotea en mi pecho como un pajarito atrapado, y mi estómago se aprieta casi dolorosamente cada vez que nuestras miradas se cruzan.

Durante toda la noche, mis ojos se desvían hacia él. Como un imán, me siento irremediablemente atraída por él. Como si tirara del hilo de mi cometa.

Parece que no puede apartar sus ojos de mí también porque cada vez que le miro, él ya me está mirando. Nuestros ojos se encuentran y se fijan desde el otro lado de la habitación. Él sería el primero en romper el hechizo.

Apartaría sus ojos antes de que, inevitablemente y a regañadientes, volvieran a dirigirse a mí. Es como si no pudiera evitarlo.

—Persephone Aspen Ruiz, ¿has oído una sola palabra de lo que estaba diciendo? —pregunta mi madre después de que no responda a su pregunta por tercera vez esta noche.

Claro que no, mamá.

—Claro que sí, mamá —respondo mientras siento que se me calientan las mejillas. Vaya, ¡muchas gracias, mamá! Ahora me estoy sonrojando. Yo no ~me ~sonrojo.

Mis ojos parpadean involuntariamente en dirección a Darius. Me doy cuenta de que tiene una ligera sonrisa en los labios. Un poco de diversión y una pizca de satisfacción en sus ojos.

¡Oh, qué vergüenza! Debe saber cuánto me afecta su presencia.

—Está bueno, ¿eh? —me susurra Reese al oído.

—¿Quién? —Finjo ignorancia.

—¿Quién más? —Sonríe con picardía—. Creo que se parece a Draco Malfoy... Sólo que con más amortiguación, más cachondo, más grande, más sexy.

—Cállate —la hago callar mientras noto que sus ojos se deslizan hacia mí de nuevo.

Lo observo disimuladamente desde lejos.

Parece que tiene poco más de veinte años... Veintidós como mucho. Parece tan fuerte, pero sofisticado. Robusto, pero tan guapo. Tan mundano y culto.

Supongo que es todo eso ya que tiene más de veintidós años. El compañero de Genesis, Constantine, parece que sólo tiene dieciocho años, pero en realidad tiene más de trescientos.

Así que imagino que debe ser un poco mayor que eso.

En comparación con los humanos, nosotros los hombres lobo envejecemos más lentamente, pero los licántropos envejecen mucho más lentamente que los hombres lobo. Eso significa que viven mucho más tiempo.

Afortunadamente, con un compañero licántropo, ya sea un humano o un hombre lobo, se convertirá en un licántropo una vez que se hayan unido.

Si os estáis preguntando cómo es posible que un hombre lobo se aparee con un licántropo, tal vez debería empezar por contaros un poco lo que sé sobre los licántropos.

Veréis, los licántropos no tienen parejas elegidas por la diosa de la luna como nosotros, los hombres lobo normales. Pueden elegir sus propias parejas, ya sea otro licántropo, un hombre lobo normal, o incluso un humano.

Aunque no han sido bendecidos con parejas, cada licántropo tiene «una única» para ellos. Aquel por el que se sienten atraídos como ningún otro.

Esa persona puede ser otra licántropa, una mujer loba o incluso humana. Este único ser se llama erasthai.

Esta atracción se rige por su instinto básico de supervivencia. Se cree que el erasthai es el más adecuado para el licántropo en todos los sentidos.

Cuanto más fuerte sea la atracción, más fuerte será su vínculo cuando se conviertan en compañeros. Los licántropos no son conocidos por renunciar a sus erasthais, aunque ya están apareadas o casadas con otro.

¿Qué tan loco es eso?

Dicho esto, hay licántropos que están marcados y se aparean con otros licántropos que no son sus erasthais. Sin embargo, el vínculo no es tan fuerte.

El vínculo entre los licántropos que se aparean con sus erasthais puede ser más fuerte que el de los compañeros hombres lobo.

Viendo a mi mejor amiga Genesis y a su compañero licántropo, Constantine, puedo creerlo. Ella es definitivamente la erasthai de Constantine. El nivel de amor y comprensión entre ellos es incomparable.

Su pareja elegida, sin importar si es un hombre lobo o un humano, se convertirá en un licántropo después de formar un vínculo.

La apariencia física del compañero como humano también cambiaría para amoldarse perfectamente a su otra mitad, el licántropo.

En su forma humana, los licántropos son más guapos y atractivos que nosotros, los hombres lobo normales, que se consideran más guapos que la mayoría de los humanos... Mucho más.

Así que los licántropos están increíblemente buenos.

Mi amiga Genesis, que es muy guapa para empezar, ahora es guapísima, como todos los demás licántropos.

Al día siguiente, ella me acorraló para que le contara lo que me pasaba. Mi mejor amiga pensó que yo era el erasthai de Darius Rykov porque así se sintió la primera vez que conoció a Constantine.

Estoy muy confundida porque estaba esperando a mi compañero. No esperaba ser un erasthai para ningún licántropo.

En absoluto. ¿Qué pasará si o cuando conozca a mi pareja? No lo sé, pero lo único que sé es que la conexión es tan fuerte que no puedo dejar de pensar en él.

Por desgracia, se ha ido justo después de toda la investigación sin siquiera despedirse o reconocerme en absoluto.