Dos años después - Portada del libro

Dos años después

Kelsie Tate

Capítulo 2

ZANE

Estaba realmente feliz. Solo quedaban dos semanas de clase antes de irme al Campamento de Entrenamiento Alfa, en Minnesota. Aunque echaría de menos a algunos amigos y sobre todo a Mariah.

Esperaba que fuéramos compañeros, pero no lo sabríamos hasta después de mi regreso. Su decimoctavo cumpleaños no era hasta dentro de dos meses.

Era un día normal. Todo iba bien hasta que la pequeña Omega encargada de la cocina entró en la cafetería. Capté su olor inmediatamente. Olía a sidra de manzana, y era embriagador.

Intenté ignorarla, pero cuando Mariah se acercó y me rodeó con sus brazos, me distraje.

Sabía lo que significaba. Esa pequeña don nadie era mi compañera. Pero no iba a tenerla como mi Luna. Necesitaba encargarme de ella, y rápido.

Dejé a Mariah y a mis amigos en la cafetería y fui a buscarla. Estaba sentada fuera y tuve que detenerme cuando me acerqué.

La atracción de pareja era palpable, y podía sentir a mi lobo dando vueltas dentro de mí, lloriqueando por su compañera. Olía tan bien... Su olor inundaba todos mis sentidos.

—Tú. —Fue todo lo que pude decir. Cuando me miró con sus profundos ojos color avellana, mi lobo se volvió loco.

—Ella, no somos compañeros —le dije, hablándole tanto a mi lobo como a ella. Mi lobo empezó a aullar en mi cabeza, luchando por tomar el control.

Cuando intentaba rechazarla, nos interrumpió la pandilla de Mariah. Ella era una perdedora, pero yo no era tan cruel como para rechazarla y humillarla delante de una multitud. Tendría que hacerlo más tarde.

Afortunadamente, la encontré en la casa de la manada después de la escuela. Estaba trabajando en la cocina con Sophie.

—Necesito hablar un momento con Ella —dije, sin preguntar realmente. Sophie asintió y Ella me siguió hasta una de las oficinas vacías que había al final del pasillo de la cocina.

Entré en el despacho y respiré hondo. No sabía qué iba a pasar cuando la rechazara. Pero tenía que hacerlo antes de que el vínculo se hiciera demasiado fuerte.

Me di la vuelta y me apoyé en el escritorio, mirándola fijamente durante un minuto antes de ponerme de pie. Allá voy...

—Yo, Zane Davis, te rechazo a ti, Ella Matthews, como mi compañera.

Pude ver cómo el dolor la desgarraba. Gimió y cayó al suelo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Me sentí tan mal que casi quise retirarlo al instante. Mi lobo aullaba dentro de mi cabeza, rogándome que lo hiciera.

Observé a Ella respirar hondo antes de levantarse, con las lágrimas aun cayendo por sus mejillas. —Yo, Ella Matthews, acepto tu rechazo.

Agarré con fuerza el escritorio, me incliné ligeramente y solté un gruñido bajo. Mi lobo aulló de dolor, el rechazo nos desgarró a los dos. No esperaba que me doliera tanto.

Salió de la habitación y me dejó solo. Cuando ya no la oía, solté el aliento que había estado conteniendo y caí de rodillas.

Era el peor dolor que había sentido nunca. Pero ya había terminado. Podía esperar a elegir a Mariah y convertirla en mi Luna cuando volviera a casa del campamento.

Me enderecé y salí de la oficina hacia el campo de entrenamiento para desahogarme, contento de que hubiera terminado.

Siguiente capítulo
Calificación 4.4 de 5 en la App Store
82.5K Ratings
Galatea logo

Libros ilimitados, experiencias inmersivas.

Facebook de GalateaInstagram de GalateaTikTok de Galatea